Rada

Siento haber estado tanto tiempo sin escribir ninguna entrada ni mantener actualizado mi blog. Por el momento así va a continuar, no voy a poder escribir tan continuamente como antes al menos durante una temporada. Así que pido disculpas anticipadas y espero que pronto la situación se normalice y pueda volver a escribir como antes, no me he olvidado en ningún momento de mi blog pero el tiempo no me ha ayudado a tenerlo como me gustaría.
Dicho lo cual, pasaré a hablar de esta nueva entrada que poco tiene que ver con las anteriores.

El pasado viernes mi camino se desvió del recorrido trazado y terminé en un lugar que tenía entre mis planes visitar pero había dejado pasar demasiado tiempo: Rada.
Necesitaba parar, descansar, estirar las piernas y evadir la mente durante un tiempo. El tiempo era propicio, no llovía, no hacía calor (por que en este sitio debe de azotar bien fuerte en pleno verano), era un viernes por la tarde y, como he dicho, tenía ganas de visitar este lugar.

Rada es un lugar desolado e inhóspito donde lo único que crece son las malas hierbas en un terreno agotado por las guerras.
Se trata de una antigua población situada en el término municipal de Murillo del Cuende, sobre un cabezo aislado a unos 431 metros de altitud.
Un castillo urbano sobre un espolón rocoso sobre el que vigilaba y dominaba los accesos al mismo. La parte excavada sólo corresponde al reducto defensivo (12.500 m2) pero en torno a éste existía una población que se asentaba en las laderas del cerro (sin excavar) y que acudía al interior de las murallas frente a los ataques.

Cuando yo llegué no había nadie, ningún visitante se había acercado a ese lugar en esa tarde y parecía que no era un lugar muy concurrido. Idóneo para mi que necesitaba reencontrarme un momento con el tiempo, respirar aire y escapar de toda la agitada semana.
Las vistas como podréis observar eran magníficas, tan sólo el ruido de un tractor abajo me recordaba que existía la civilización, y mirando hacia intramuros el lugar recordaba a tiempos gloriosos con tan sólo una iglesia como testimonio de lo que fué.












En Rada se pueden observar 5 lugares importantes a destacar:
- La Casa del Tenente o Gobernador: que es una vivienda de 270 m2 situada al lado de la iglesia y en una situación estratégica entre una puerta de la muralla y las calles C y D
- La Iglesia de San Nicolás: una iglesia románica de finales del siglo XII y el único edificio en pie del recinto y restaurada en 1986. En su interior hay algunas piezas recuperadas en las excavaciones arqueológicas del lugar.
- Necrópolis: situada junto a la iglesia pero que se extendía por el interior de la iglesia y detrás de ésta, en la ladera del cerro. Se han recuperado un total de 79 individuos, la mayoría sin alcanzar una edad avanzada, de los cuales 35 eran niños, 3 jovenes y 42 adultos. Destacando la alta mortalidad infantil. No tenían apenas ajuares.












- Torreón: situado en el extremo Sur del recinto en una posición estratégica y aislado por un foso interior. Se trata de una torre almenara, es decir, una torre que se comunicaba mediante señales luminosas o humo con otras torres o lugares visibles, cubriendo la línea defensiva del Sur.
También era el último refugio y reducto de resistencia en caso de ataque. Tenía sólo utilidad de guarnición y arsenal
- Aljibe: es una cisterna destinada a almacenar agua, especialmente el agua de lluvia. Debía ser un depósito comunal destinado al consumo y suministro de toda la población y de los animales. Era la única manera de abastecer de agua al recinto.












Rada fue destruida durante los enfrentamientos entre Juan II y el Príncipe Carlos de Viana; Rada apoyaba al Príncipe de Viana, pero el vencedor final fue Juan II, lo que originó la destrucción de la población. En 1455 fue arrasado por D. Martín de Peralta por orden del rey Juan II, quedando únicamente en pie la iglesia dedicada a San Nicolás.
Todo intento posterior de reconstrucción y repoblación fue paralizado por la corona con lo que quedó abandonada de forma definitiva.