La vuelta

Hola de nuevo.

Ha pasado mucho tiempo, demasiado tiempo, desde la última publicación. Como os advertí la vida me ha hecho parar en lo que respecta a este blog pero como ya prometí, he vuelto.
Muchos cambios ha habido en mi vida, si bien hablaba en unas de mi entradas sobre los apegos, cada día lucho más y la Vida me esta demostrando que de poco sirve tener apegos a nada.
En estos algo más de 3 meses sin publicar una entrada, he tenido la mejor de las montañas rusas que uno puede tener en la vida; y es que así es la vida, tan pronto estas muy arriba como bajas en picado para más tarde remontar. A veces lo más divertido es el trayecto, no el objetivo a alcanzar.

Muchos cambios han llegado a mi vida: nuevo trabajo, nueva casa, nueva ciudad, nuevas experiencias, nuevos proyectos, nuevos lugares, nuevas risas... pero hay algo que no cambia y es la esencia, mi esencia. La energía es la misma, tan viva, tan fuerte y tan poderosa que hace que nada pare; todo esta en constante movimiento aunque a veces no lo parezca. ¡Cuán poderosa es la energía que nos rodea y que a veces no nos paramos a contemplar!
He aprendido mucho en este tiempo, mucho más de lo que uno puede pensar, incluso a veces uno aprender sin darse cuenta y es tiempo después cuando te das cuenta de lo que aprendiste hace meses o años. Sigo aprendiendo, día a día por que la Vida es la gran maestra de todos y cada uno de nosotros y a la Vida es a quién agradezco todas estas experiencias que me está proporcionando para seguir creciendo poco a poco. ¡Qué sabia es la Vida!

Me dejo de misticismos y os deleito con un tema especial para hoy domingo pero válido para cualquier día de la semana por que cada día es único e irrepetible y así debemos vivirlo.
Este tema viene de una publicación de una amiga en su Facebook. Espero que os guste y lo disfrutéis tanto como lo he hecho yo. La foto es cosa mía.

¡Hasta pronto!